Todo cultivador conoce ese momento de horror: miras dentro de tu armario y de repente hay hojas manchadas, telarañas finas o polvo blanco sobre los cogollos. Las plagas y enfermedades fúngicas pueden atacar de golpe, y reconocer el problema es la mitad de la batalla. La otra mitad es una reacción rápida, pero adaptada a la fase de vida de la planta. Lo que funciona en crecimiento puede arruinarte las flores en floración.
A continuación, cuatro “clásicos”: enemigos con los que todo cultivador se encontrará tarde o temprano. Además, check-lists rápidas: primeros signos, acciones de emergencia y reglas de higiene que salvan la cosecha.
1. Arañas rojas (ácaros)
Estos arácnidos microscópicos son la auténtica pesadilla del indoor.
Primeros síntomas:
- Pequeños puntos claros en las hojas (chupan la savia).
- Telarañas en el envés de las hojas.
- En fase avanzada, hojas amarillas y secas.
Reacción rápida:
- Crecimiento: pulverizaciones con aceite de neem, jabón potásico, extracto de ajo o de chile. Repetir cada 2–3 días.
- Floración (temprana): tratamientos biológicos — p. ej. productos con Bacillus thuringiensis o ácaros depredadores (Phytoseiulus persimilis).
- Floración (tardía): ¡no pulverices cogollos! Solo eliminación mecánica de hojas, pulverización dirigida en envés y control biológico.
2. Trips
Pequeños insectos plateados que se mueven rápido y dejan huellas muy características.
Primeros síntomas:
- Rayas y manchas plateadas en las hojas.
- Puntos negros (excrementos) cerca de los daños.
- Crecimiento lento y hojas “rayadas”.
Reacción rápida:
- Crecimiento: trampas amarillas + pulverizaciones con neem, spinosad o extractos de piretro (piretrinas vegetales).
- Floración (temprana): limitarse a trampas y agentes biológicos (ej. nematodos beneficiosos).
- Floración (tardía): nunca pulverizar los cogollos. Reducir la población con trampas y quitar las hojas más dañadas.
3. Oídio
Un hongo capaz de destruir tus cogollos en una semana.
Primeros síntomas:
- Revestimiento blanco en polvo sobre las hojas (como harina).
- Aparece primero en hojas bajas, luego sube.
- En fases avanzadas, ataca también los cogollos.
Reacción rápida:
- Crecimiento: pulverización con bicarbonato (1 cdita por litro) o leche (1:9 con agua). El aceite de neem también ayuda.
- Floración (temprana): pulverizaciones ligeras con solución de soda/leche, con cuidado de no dejar residuos.
- Floración (tardía): nunca pulverices los cogollos. Elimina hojas infectadas y mejora la ventilación/baja la humedad.
4. Mosca blanca
Menos común en indoor, pero en exterior puede ser una plaga total.
Primeros síntomas:
- Una nube de pequeñas moscas blancas sale al agitar la planta.
- Hojas amarillas y debilitadas.
- Capa fina y pegajosa (melaza).
Reacción rápida:
- Crecimiento: trampas amarillas + pulverizaciones con neem/spinosad.
- Floración (temprana): reducir la población con trampas e insectos depredadores (ej. Encarsia formosa).
- Floración (tardía): nada de químicos. Solo quitar hojas y máxima higiene.
Reglas que salvan tu cosecha
- La prevención primero: revisa con lupa el envés de las hojas regularmente.
- Higiene del cultivo: desinfecta herramientas, retira restos de hojas, asegura buena ventilación.
- Nunca pulverizar los cogollos: nada de aceites, jabones ni químicos sobre las flores — mejor salvar parte de la cosecha que contaminar toda.
- Aliados biológicos: ácaros depredadores, nematodos y avispas parasitoides son aliados que merece la pena introducir preventivamente.
Arañas rojas, trips, oídio y mosca blanca son los cuatro jinetes del apocalipsis cannábico. Cada uno deja huellas características que puedes detectar rápido. Cuanto antes reacciones, más posibilidades de salvar la cosecha. Y la regla de oro: unos tratamientos en crecimiento, otros en floración, y los cogollos nunca se pulverizan.
Tus plantas no son solo genética y nutrientes, también la lucha por un entorno limpio y sano. Y un cultivador vigilante es el que llena los botes.