Cuando empiezas a cultivar cannabis, surge la primera gran decisión: ¿qué semillas comprar? En los catálogos de bancos de semillas encontrarás principalmente tres categorías: feminizadas fotoperiódicas, autoflorecientes (automáticas) y las menos comunes regulares. En esta guía nos centraremos en las dos opciones más populares, repasaremos sus pros y contras y veremos en qué casos conviene cada una.
¿Qué son las semillas feminizadas fotoperiódicas?
Feminizadas significa que en un 99 % de los casos la semilla producirá una planta hembra — la que desarrolla los cogollos resinosos. Una gran ventaja para el cultivador, ya que no es necesario identificar y eliminar machos.
Fotoperiódicas quiere decir que la planta entra en floración según el ciclo de luz. En exterior sucede de forma natural cuando los días se acortan. En interior, el cultivador provoca la transición pasando de 18/6 horas de luz/oscuridad a 12/12.
Esto da mucho control sobre la planta: puedes prolongar el crecimiento vegetativo, dejar que la planta se haga más grande, construir una estructura fuerte y obtener así una cosecha más abundante.
Ventajas de las feminizadas fotoperiódicas:
- alto potencial de producción,
- control total sobre crecimiento y floración,
- gran variedad genética disponible.
Inconvenientes:
- tiempo de cultivo más largo (4–6 meses),
- necesitan más espacio y técnicas de cultivo,
- menos discretas que las autos.
¿Qué son las semillas autoflorecientes?
Las autoflorecientes son variedades que florecen independientemente del ciclo de luz. No hace falta cambiar el fotoperiodo ni esperar a que los días se acorten: tras unas 3–4 semanas de crecimiento, la planta pasa automáticamente a floración.
Para principiantes, esto es una gran ventaja: si las condiciones son estables, la planta florecerá por sí sola.
Ventajas de las autoflorecientes:
- cultivo rápido: de semilla a cosecha en 8–12 semanas,
- discreción: plantas compactas y de menor tamaño,
- simplicidad: no hace falta gestionar el ciclo de luz.
Inconvenientes:
- menores rendimientos que las fotoperiódicas,
- fase de crecimiento corta = menos margen para corregir errores,
- algunas autos son más sensibles al estrés.
Comparación práctica: tiempo, rendimiento y exigencias
- Tiempo de cultivo: ventaja para las autoflorecientes — 2–3 meses frente a 4–6 meses de las fotoperiódicas.
- Rendimiento: las feminizadas fotoperiódicas pueden dar mucho más, incluso varios cientos de gramos por planta. Las autos suelen ofrecer cosechas más pequeñas pero seguras.
- Exigencias: las autos son más fáciles al inicio, pero menos tolerantes a errores. Las fotoperiódicas dan más tiempo para aprender y corregir.
¿Cuándo elegir autoflorecientes y cuándo feminizadas fotoperiódicas?
- Autoflorecientes si: quieres resultados rápidos, buscas una planta compacta y discreta, o estás empezando y no quieres complicarte con técnicas avanzadas.
- Feminizadas fotoperiódicas si: tienes paciencia, espacio y tiempo para dedicar, y tu objetivo es lograr cosechas grandes y gratificantes.
Conclusión
Para los principiantes, la elección suele resumirse en: ¿rápido y sencillo, o largo pero abundante? Las autoflorecientes ofrecen cosechas rápidas y reducen el riesgo de fracaso en los primeros intentos. Las fotoperiódicas requieren más paciencia, pero pueden recompensar con producciones impresionantes.
Lo mejor es probar ambos tipos y descubrir por ti mismo qué estilo de cultivo se adapta mejor a tus necesidades.
FAQ – preguntas frecuentes
¿Las autoflorecientes también son feminizadas?
Sí, la mayoría de las semillas autoflorecientes del mercado son feminizadas, por lo que no tendrás que preocuparte por machos.
¿Se pueden entrenar las autoflorecientes (LST, topping)?
Sí, pero con suavidad — lo ideal es LST. Su ciclo es corto, por lo que los entrenamientos agresivos rara vez compensan.
¿Las feminizadas fotoperiódicas sirven para exterior?
Por supuesto — siempre que dispongas de un verano largo y soleado.
¿Las autoflorecientes son peores que las fotoperiódicas?
No — depende de tu objetivo. Las autos ofrecen rapidez y simplicidad; las fotoperiódicas, control y potencial de rendimiento máximo.