Calendario de riego del cannabis en tierra — cada 2–3 días, señales de la planta, peso de la maceta

En tierra, el exceso de celo hace más daño que la sequía. El cannabis ama el ciclo “mojado → húmedo → casi seco”, y solo entonces el siguiente riego. Para la mayoría de los cultivos indoor, un ritmo sano es cada 2–3 días, pero no por calendario: se decide con las señales de la planta y el peso de la maceta. Esta guía práctica explica cómo leer las hojas, cómo usar la balanza como un pro y cómo regar las plántulas día a día para que crezcan rápido sin “nadar”.

Señales de la planta: así lucen la “sed” y el “exceso de riego”

Sed ligera (buen momento para regar)

• Las hojas dejan de “rezar” a la lámpara y se colocan algo más horizontales; los tallos siguen firmes.
• Los 1–2 cm superiores del sustrato están secos; la maceta está claramente más ligera.

Muy poca agua durante demasiado tiempo

• Hojas flojas como un “trapo”, a veces curvadas hacia abajo; el sustrato se despega de las paredes de la maceta.
• Tras regar, la planta revive en 1–3 horas: señal de que solo te pasaste esperando.

Exceso de riego (demasiado a menudo / sin secado)

• Las hojas también cuelgan, pero los tallos siguen duros; el sustrato está frío, pesado, a veces gelatinoso.
• El crecimiento nuevo se frena; aparecen manchas amarillentas pese a “barriga llena”.
• Solución: deja secar bien y mejora el drenaje.

Regla de oro: riega cuando la planta y la maceta dicen “sí”, no porque hayan pasado 48 horas.

Método del peso de la maceta — el indicador “cuándo” más sencillo

¿Quieres certeza? Pesa la maceta tras un buen riego y de nuevo justo antes del siguiente. La diferencia es tu brújula.

1. Tras el primer riego a fondo (técnica más abajo) espera 15–30 min, vacía el exceso del plato y pesa: es tu peso en mojado.
2. Antes del siguiente riego, vuelve a pesar: es tu peso en seco.
3. Umbral para regar: cuando la maceta haya perdido 35–45 % de la diferencia mojado–seco, o los 1–2 cm superiores estén claramente secos — riega.

¿Sin balanza? Sirve levantar a mano con constancia. Una balanza de cocina (hasta 10 kg) o de baño cuesta poco y afina la precisión.

¿Cuánta agua verter? (macetas de 5/10/20 L)

En tierra no buscamos grandes escurridos como en coco. Riega lento y por tandas hasta que todo el cepellón beba y aparezca un ligero escurrido.

• Maceta 5 L: normalmente 0,7–1,0 L
• Maceta 10 L:1,2–1,8 L
• Maceta 20 L:2,0–3,0 L

Técnica: riega en 2–3 vueltas, por el perímetro y el centro, con pausas de 1–2 min para que el agua infiltre. Si la superficie repele el agua (costra hidrofóbica), escarifica suavemente y riega aún más despacio.

pH para cannabis en tierra:6,3–6,8 (zona de máxima disponibilidad de nutrientes).
Temperatura del agua:18–22 °C — el agua helada frena la absorción.

Plántulas y jóvenes — día a día (primeros 14 días)

El fallo más común: “ahogar” plántulas, sobre todo en macetas enormes. Una raíz pequeña no “gestiona” 10 L de barro. Empieza en contenedores pequeños (0,3–0,5 L) o, si usas maceta grande, riega solo un anillo pequeño alrededor de la plántula.

• Día 0 (siembra / trasplante del brote): sustrato prehumedecido, no lodoso. Pulverizador mejor que regadera.
• Día 1–2:20–40 ml alrededor del tallo (anillo de 6–8 cm Ø). El resto queda solo húmedo.
• Día 3:descanso. Observa si el anillo secó en superficie.
• Día 4–5: otra vez 20–50 ml en el anillo. Con las primeras hojas verdaderas, amplía a 10–12 cm.
• Día 6–7:descanso. La maceta se nota más ligera.
• Día 8–10:50–120 ml. Puedes crear un segundo anillo (riega el viejo y el nuevo) para animar a las raíces a “viajar”.
• Día 11–14: en maceta 0,5 L, suele tocar el primer riego más completo (hasta que caigan unas gotas al plato). En maceta grande, mantén el método de anillos hasta 5–6 nudos.

Tras 2–3 semanas, las plántulas son pequeños arbustos. Desde aquí, suele encajar un ritmo de cada 2–3 días (a veces más a menudo con calor y HR baja).

Macetas y mezclas de tierra que sí importan

• Macetas de tela respiran y podan al aire las raíces → humedad más uniforme, menos bolsas de encharcamiento.
• Plástico retiene más tiempo → útil con calor, pero es más fácil pasarse de riego.
• Tierra “para cannabis” con 15–30 % de perlita (u otro aireador) mejora el intercambio de aire y suaviza el ciclo mojado–seco.
• Drenaje: siempre agujeros + plato con desagüe. No dejes la planta “en un charco”.
• Flujo de aire a ras de suelo: una brisa suave ayuda a evaporar → riegos menos frecuentes y más sanos.

Alimentar en tierra: agua → agua → agua + nutrientes

Las tierras “vivas” y cargadas (super soil) pueden nutrir solas, pero una mezcla típica agradece el patrón: agua → agua → agua con fertilizante. Con riego cada 2–3 días, esto supone una nutrición cada 6–9 días. Empieza con ½ dosis de etiqueta; las puntas de las hojas son tu barómetro — punta ligeramente “tostada” = suficiente.

Semana de ejemplo en maceta de 10 L (fase vegetativa)

• Lunes: riego completo 1,4 L (pH 6,5).
• Martes: descanso; hojas “rezando”; maceta aún pesada.
• Miércoles: tierra seca 1–2 cm; maceta mucho más ligera — no hagas nada (aún aguanta).
• Jueves: toca regar — 1,2 L de agua sola (sin abono), lento y en tandas.
• Viernes: descanso.
• Sábado: pesa — si ligera, 1,3 L con ½ dosis de crecimiento.
• Domingo: descanso; hojas firmes, color profundo.

Es solo un ejemplo. Tus condiciones (temperatura, humedad, potencia LED, tamaño de la planta) moverán los días — escucha la maceta y las hojas.

Errores de riego comunes en tierra

• “Un poco cada día, por seguridad”. Camino directo a un cepellón siempre mojado y raíces débiles. Mejor menos a menudo pero a fondo (con ligero escurrido) y luego dejar respirar.
• Agua helada del grifo.10–12 °C bloquea la absorción y asfixia raíces. Tempera a 18–22 °C.
• Sin control de pH. En tierra, mantén 6,3–6,8 — fuera de rango aparecen carencias rarasaunque fertilices.
• Calendario rígido. Con calor la planta bebe como un dragón; con frío como un gato. 2–3 días es brújula, no dogma.
• La tierra se despega de las paredes. Señal de “ladrillo seco”. Antes del siguiente riego a fondo, rompe la costra de la superficie y riega más despacio, en vueltas.

Chequeo sencillo antes de cada riego

1. Prueba del dedo hasta el primer nudillo: ¿seco?
2. Levanta la maceta: ¿ligera como una caja de zapatos?
3. Postura de las hojas:horizontales o ligeramente caídas, sin flojera.

Si 2 de 3 dicen “sí” — riega. Si solo la superficie está seca y la maceta pesa — todavía no.

Conclusión: el riego marca el tempo — ni castigo ni premio

Cultivar marihuana en tierra va de ritmo. No alimentas “por si acaso” ni fuerzas un “ayuno”. Aprende la danza mojado–seco, donde la maceta marca el compás y las hojas son el metrónomo. Cuando entras en ese groove, “cada 2–3 días” deja de ser una suposición y se vuelve hábito. La planta te lo devuelve con tallos más gruesos, crecimiento más rápido y un color sin estrés imposible de confundir.